El lunes vi la encuesta de Público del mes de diciembre donde el partido de Zapatero sigue en caída libre en las encuestas, nada nuevo bajo el sol, pensé, viendo la ilógica lógica que practica el Gobierno de Zapatero, y esto a 5 meses de las elecciones municipales y con la Huelga General de enero en ciernes. La desconfianza en el Presidente del Gobierno (3,3 penúltimo lugar y el 67% de los votantes del PSOE desconfían de Zapatero) y de su gestión (la desaprueba el 65% de los españoles) y la intención a la baja de voto al PSOE (se hunde hasta el 30%) seguirá en una espiral sin fondo, puesto que Zapatero está dispuesto le cueste lo que cueste (es decir, nos cueste lo que nos cueste) a bajar hasta el mismísimo infierno y arrastrar con él a un PSOE que sucumbe sin “oposición” interna “visible” a una derechización que sabemos cuándo y cómo empezó pero que no sabemos cómo y cuándo acabará.
En vista que el PP va a ganar las próximas elecciones generales por mayoría absoluta, o casi, y visto que el PSOE es cómplice de poner gratuitamente y sin contrapartidas a los pies de la clase burguesa los derechos de los trabajadores y de las capas sociales más golpeadas por la crisis, y cómplice junto al PP de defender la perpetuación del bipartidismo con una ley electoral injusta y antidemocrática, pienso que se pueden dar las condiciones favorables para que los ciudadanos se cuestionen lo esencial: ¿Para qué votar al PSOE? (si es lo mismo que votar al PP) y esto despierte conciencias en los ciudadanos de izquierdas que votan al PSOE dándose cuenta que votar a este partido puede ser lo más inútil para parar las embestidas de los poderosos, pienso también que se dan las condiciones para que desde todo el arco de las organizaciones de izquierdas aprovechemos el tiempo (pongamos entre las elecciones municipales y las generales) para conformar una "convergencia" (no confundir con la sociovergencia PSC-CiU-PSOE que nos espera) de rojos y verdes junto a todos los colectivos sociales, desde los movimientos asociativos pasando por los sindicatos de clase y sin olvidarnos de sumar a los partidos extraparlamentarios, por unos objetivos mínimos comunes (Banca Pública, tasa sobre las operaciones financieras especulativas, eliminación de los paraísos fiscales, progresividad fiscal, cambio de modelo productivo hacía la sostenibilidad ambiental e inversiones en tecnología limpias y renovables, reparto del trabajo por las 35 horas, defensa de los derechos sociales y del sector público, la República y el Estado Federal, la igualdad de género, la lucha contra la exclusión social y la pobreza, la reducción drástica en armamento, la protección a los desempleados, la dignificación de las jubilaciones y pensiones más bajas, la lucha contra la pobreza, la protección y ayuda a los perjudicados por los desahucios, ampliación de las ayudas a la dependencia, la defensa de la inmigración y la lucha sin cuartel contra el racismo, por una democracia participativa, por una ley electoral justa, que recoja la realidad de la pluralidad social de los españoles, por… y un largo etcétera) que serviría para parar y revertir las medidas derechistas de recortes de Zapatero. Estoy convencido que la película que estamos viviendo de la débil respuesta ciudadana ante la soberbia y prepotencia de la burguesía tendría un muy diferente guión.
Que diferente sería el guión de la representación social de "La Izquierda" (Izquierda Unida según esta encuesta de Público tiene unos buenos resultados y sube al 7,5% y dobla sus votos del 2008) si nos dejáramos de mirar el ombligo ¿Cuánto podría subir “La Izquierda” en apoyo ciudadano si estuviéramos unidos en las instituciones, en las fábricas, en los movimientos asociativos, redes virtuales, y sobre todo, en la calle?
No hay comentarios:
Publicar un comentario