La derecha nacionalista ha ganado con contundencia las elecciones y el PSC y ERC han sufrido un descalabro electoral que además influye en la correlación de fuerzas entre derecha e izquierda y no solo en el Parlamento de Cataluña, si no, socialmente. Es tan obvio, como la necesidad de unir a toda la izquierda Alternativa y Verde de Cataluña y de todo el Estado español para plantar cara a las medidas antisociales que Artur Mas impondrá en Cataluña con el beneplácito (muy seguramente) del Gobierno de Zapatero y que ya nos tiene preparadas unas pocas medidas más en su deriva derechista aceptando la tiranía de los cínicos depredadores insaciables que se esconden en ese magma que todo el mundo conoce, el “Libre Mercado” pero que parece que nadie sabe (incluidos los gobiernos) quienes son los jefes de la banda.
Tenemos una Izquierda (ICV-EUiA) que ha resistido aunque ha perdido 2 escaños y algo más de 50 mil votos aguantado el vendaval de la mayoría de los medios de comunicación que la han estado fustigando, minimizando u omitiendo los logros y maximizando errores, o simplemente, endosándonos sin razón, sin venir a cuento (esto ya sucedía desde el primer gobierno del tripartito) o como cortina de humo para tapar casos de corrupción de CiU o el PP y por supuesto al servicio descarado de CiU por lo que se refiere a los medios de Cataluña y a favor del PP de los medios del resto del Estado. Porque a diferencia de los que renegaron del tripartito, ERC y PSC, en ICV-EUiA hemos defendido la obra que durante siete años ha hecho más en protección, dialogo y cohesión social e invertido más en educación, sanidad e infraestructuras, equipamientos y ayuda a la dignificación de los barrios que en 23 años de gobierno de CiU, y si bien no es un consuelo, pues con la que está cayendo en paro y necesidades sociales la verdad es que el respaldo social debería de haber sido mucho más significativo, si que respalda una consolidación social de ICV-EUiA que debe de servir de punto de salida para construir una alternativa anticapitalista republicana, federal, socialista y ecologista que obligue por una banda a posicionarse a un irreconocible PSOE a defender políticas de izquierdas (si no quiere desaparecer) y por la otra banda a ser beligerantes en las instituciones contra la dictadura del capital y plantar una dura batalla junto a las organizaciones sindicales y sociales en la calle.
Y tenemos un “partido fascista” (esto también es obvio) que si bien todo ha quedado en un susto desagradable, debería de servirnos de aviso serio y grave para que el tema de la inmigración sea el caballo de batalla irrenunciable de la izquierda junto a la defensa de los intereses de los trabajadores, los parados, pensionistas y las capas populares más desfavorecidas.
Como dice Iñaki Escudero en su blog:
A veure si per fi ens posem les piles en aquest tema.
A ver si por fin nos ponemos las pilas en este tema, y añado:
Y en unir a toda la izquierda para ir a por todas en las instituciones y para combatir a “TODOS” (sin excepción) los que aprovechándose de la crisis nos quieren imponer un modelo capitalista fracasado y dirigido por fracasados que nos llevan a una nueva esclavitud que no habían logrado en todos los años que el movimiento obrero estaba organizado y logró las mayores cotas de derechos laborales y desde luego, sociales.
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