Cuando la crisis financiera explotó a la vista quedó el salvajismo utilizado por las entidades financieras en su apuesta por un mercado “libre” donde el ataque a los derechos laborales, la precarización, la deslocalización empresarial (Globalización) las rebajas de impuestos a los ricos y los recortes al Estado del Bienestar (recortes de la clase media para abajo, por supuesto) junto a las complicidades de los Gobiernos en controlar mínimamente la actividad financiera y empresarial (o lo que es lo mismo, mirar para otro lado o incluso con la participación directa de la orgía de la burbuja financiera) junto al saqueo a precio de saldo con las privatizaciones del sector público. Ahora sabemos que durante todo este tiempo lo que se nos vendió como el Fin de la Historia y un Capitalismo cuya salud y fortaleza estaba blindado para siglos, no era más que el típico timo de la Pirámide, pero con apoyo legal y a escala planetaria. Pirámide que destapó a los ladrones de cuello blanco (algunos timadores particulares [pero muy bien posicionados en la élite] que han sido tan simplones que han acabado siendo el chivo expiatorio mientras se desviaba la atención de los grandes timadores, los banqueros, y mientras a cuatro o cinco se les exige la devolución de lo estafado y están pagando con la cárcel (cosa que no me da ninguna pena, pues más de uno encima se recochinea diciendo que le quiten lo bailao) estos no solo se han ido de rositas, que además, están volviendo a las andadas.
Se ve que no han tenido suficiente con la bacanal donde los Bonus, las Top Options, las acciones sobre acciones, planes millonarios de pensiones, contratos blindados con indemnizaciones estratosféricas, etc., que se han llevado calentito disfrutando de una vida de lujo, o sea, de élite, que han querido cobrar incluso a cargo de los cientos de miles de millones puestos a disposición de los Gobiernos a los mismos fracasados que han causado el desastre y con el dinero de todos los contribuyentes, cuando ha sido precisamente esto, y no las condiciones laborales y el Estado del Bienestar, la causa principal de la debacle, pues ha sido la codicia lo que ha empujado a vender humo (activos tóxicos) a millones por kilo. Y digo que se ve, pues no contentos con haber hundido la economía global y arruinar a sus empresas sin que ningún Gobierno les haya obligado a devolver nada ni a pagar judicialmente nada, mientras los ciudadanos pierden sus viviendas hipotecadas y sus trabajos y aun con la resaca a cuestas, vuelven a la carga con los beneficios cayendo y las ventas, y en este semestre los consejos de administración de las principales firmas del IBEX-35 (30 de 35) se embolsan 136 millones y la alta dirección 157 millones. Parece que no han aprendido la lección y vuelven a las mismas, y no lo digo por ellos, que hacen lo único que saben hacer, crear y expandir su riqueza personal y encima provocando cínicamente a los que estamos sufriendo sus consecuencias, lo digo por los Gobiernos que cuando estalló la crisis y salió a la luz la zafiedad y su falta de “escrúpulos” (yo nunca los he considerado éticos) se prodigaron en declaraciones en contra de estos abusos y haciéndonos ver que meterían mano en las leyes para controlar que esto no volviera a ocurrir. Nos dijeron tantas cosas (por ejemplo, que se miraría de poner coto a las auto-retribuciones de locura, que si nos ponemos a analizar, solo un poco, lo que se ha hecho hasta la fecha, que la conclusión no puede ser más patética, desoladora y pensando en el futuro inmediato, tétrica.
Es una verdadera vergüenza que desde la CEOE-Pp se pidan sacrificios a la sociedad con la excusa de la crisis, sobre todo vía bajada de impuestos para los ricos y más precarización laboral, queriendo imponer un modelo social que se mire por donde se mire, solo hace que se enriquezcan y tengan más poder y privilegios los que depredan a sus ciudadanos, a los que saquean a su nación.
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