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3 sept 2010

En su visita a Asia Zapatero anuncia dos o tres años más de reformas

 En la visita a China y Japón de Zapatero se ha ido acompañado del mejor ejemplo de empresario de nuestro país, Gerardo Díaz Ferrán, un fracasado que ha arruinado sus empresas y llevado al paro a miles de trabajadores que se agarra al cargo de patrón de patrones para seguir mangoneando al tiempo que se procura el favor del Gobierno para que la justicia le bordee y no le enchirone, igual lo ha llevado precisamente para demostrarle a los asiáticos como funciona nuestro sistema laboral y empresarial en nuestro país, con la garantía del Gobierno, para ofrecerles la confianza de cómo nuestro mercado laboral está sujeto a nuestras leyes, que es lo mismo que decir a favor de los grandes empresarios. Me pregunto el porqué cuando nuestros gobernantes, incluido el rey, viajan por el extranjero para buscar “nuevos negocios” para vender la marca de España siempre van acompañados de una representación empresarial, pero nunca de una representación sindical. ¿Acaso no son una parte esencial de nuestras relaciones laborales? ¿Nadie les explica a esos asiáticos que se quiere que inviertan en España (hay que ver como cambian las tornas, hace cuatro días íbamos de país inversor y octava potencia económica mundial y ahora vamos mendigando coches a los chinos de ínfima calidad) que aquí no podrán (por ahora) tratar a nuestros trabajadores como hacen ellos con los suyos?

Y lo mejor del viaje no es la foto de Zapatero y la delegación con Miguelito (el muñecote gigante que representa a España en la Expo de China) ni la gran factura a cargo del erario público de su delegación que le acompaña, lo mejor es cuando los periodistas le preguntan en una reunión informal por la situación de España y le conminan a explicarse y el Presidente del Gobierno nos presenta en plan electoralista las medidas que tiene en cartera con ese gesto que quiere aparentar seriedad (gesto que le ha caracterizado desde que explotó la crisis) pero que en realidad se asemeja más a la cara de un estreñido que se aguanta los dolores de barriga. Nos dice que las reformas duraran dos o tres años más, que el sacrificio de hoy son la puerta al bienestar del mañana y que este es el planteamiento de fondo que guía toda la acción del Gobierno. Todavía estoy esperando que nos explique el porqué los ricos se están yendo de rositas, porqué todas las medidas se toman para los mismos de siempre, los trabajadores, los autónomos y la clase media y ni una sola para que los que más tienen y han causado este desastre.  

Por lo pronto ya sabemos lo que significa la palabra “reformas” en la nueva mentalidad derechista de Zapatero, toda en la misma dirección. Supresión de todas las ayudas populistas que en la anterior legislatura repartió gracias a que las arcas del estado estaban a rebosar por la burbuja inmobiliaria que dejó hinchar, mientras no toca ni un pelo las rentas a los ricos, todo lo contrario, les bajó los impuestos, reforma laboral a la carta servida a los banqueros, FMI, BM y la CEOE en bandeja de plata,  subsidio de los miserables 420 euros (que no llegan ni a 3 mil millones de euros de gasto cuando a los bancos se les ha dado cientos de miles de millones) y con la obligación de hacer cursos de formación, cursos que, por un lado, hay que subrayar que los pocos que hay son una verdadera mierda, y por otro, si no acudes te quitan la prestación de paro, subida de impuestos como el IVA que gravan a los más necesitados mientras los ricos se ríen y las grandes empresas se refugian en las SICAV para pagar solo el 1%, rebaja del sueldo de los funcionarios, rebaja en las inversiones públicas con lo que se creará más paro, elevación de la ETT´s (mafia pura y dura) a la categoría de oficinas de empleo público, y sin salirse del carril del neoliberalismo del nuevo PsoE, para antes de fin de año quiere rematar la faena presentando un proyecto de Ley para la reforma de las pensiones con un progresivo aumento de la edad de jubilación, de 65 a 67 y alargando el periodo de cotización de los 15 años actuales a 20 ó 25.
Terminó la entrevista Zapatero diciendo que no renuncia a la negociación con los sindicatos para después de la Huelga General, sabiendo que no habrá acuerdo en la reforma laboral y en las pensiones, pero que si no renuncia a la búsqueda del pacto social, tampoco renunciará a las reformas (ole, ole y ole la coherencia de este simpático socialista y obrero) pues un gobierno responsable tienen la obligación de tomar decisiones aunque sean difíciles y duras, pues está en juego el futuro de nuestro País. Digo yo que si de verdad estuviera en el ánimo de Zapatero la negociación no estaría gobernando a golpe de decretazos y alianzas con las derechas nacionalistas para aprobar leyes con alevosía en pleno agosto, si de verdad apostara por la negociación con los sindicatos no diría que lo hará después de la Huelga General, ha tenido tiempo y tiene tiempo hasta el 29 de este mes para negociar, y lo más importante, para ofrecer a los sindicatos y a los trabajadores  “medidas” para que los que más tienen, paguen su cuota de responsabilidad con las “reformas”

EL secretario General de la UGT ha dejado dicho a raíz de las declaraciones de Zapatero que después de la Huelga General no habrá negociaciones, solo cabrá la rectificación del Gobierno. Y yo le secundo, espero que por el bien y el futuro bienestar de los trabajadores no sea solo una calentura de Cándido Méndez de final de verano y cara a la galería, como espero también que después de la Huelga General los dos sindicatos mayoritarios se olviden de una vez por todas de la defensiva claudicante a favor de los poderosos que han estado practicando y que es culpable de la debilidad sindical actual, y se acuerden que los trabajadores solo aumentan sus derechos gracias a la concienciación de clase, la solidaridad y la lucha en las fábricas y en la calle.

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